Érase una vez una nave blanca, inmensa y cara, muy cara, la más cara del continente, la más moderna y llena de lujos… No era de extrañar, ya que el presidente de la naviera era uno de los más poderosos e influyentes del país.
Pero un día, aparentemente sin saber el motivo, empezó a navegar a la deriva, y una pequeña roca se cruzó en su camino. Una roca que no era nueva, una roca que llevaba ahí mucho tiempo fiel a su sitio, que se había forjado principalmente con minerales del lugar y estaba orgullosa de ello. Sin hacer mucho ruido, esa roca se había afianzado a lo largo de los años como una característica propia de la zona y la gente estaba cada vez más orgullosa de ella.
Al encontrarse con la roca, el coloso blanco paró repentinamente su marcha y comenzó a hundirse. La gente no entendía qué pasaba y no sabía cómo reaccionar. Los dirigentes y la tripulación, en vez de aconsejar al pasaje, miraban de salvar su propio cuello, y el presidente de la naviera, que había encomendado la tarea de salvar el buque a un capitán con experiencia, con muchas horas de navegación a sus espaldas, y con el reconocimiento mundial de su valía, no supo enderezar el rumbo y no pudo evitar el desastre.
Lo peor no fue el accidente, lo peor fue su actitud. En el momento crítico, no supo estar a la altura y buscó salvar su pellejo, desapareciendo para no tomar decisiones y para que su carrera no quedase dañada.
Mientras tanto, el presidente de la naviera se escondió en su despacho para reflexionar si había hecho bien en contratar a aquel capitán que, aunque con experiencia, tenía un carácter ‘Special’.
Todo el pasaje estaba indignado con su actitud en esos momentos vitales. Lo contrataron para evitar esa roca y no lo consiguió.
Al final, el buque naufragó y no sabemos si algún día lo podrán reflotar. De momento sólo se pueden apreciar los restos de lo que en su día fue una nave blanca y esplendorosa.
El presidente de la naviera sigue llorando en su despacho.
¿Costa Concordia o R.Madrid? ¿Schettino o Mou? Vuelvan a leerlo y díganme si encuentran alguna diferencia…
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